"¡El blues, encontrando el camino de vuelta a casa!"

El 27 de agosto de 1990, tras una actuación histórica con su Double Trouble, Stevie Ray Vaughan murió trágicamente en un accidente de helicóptero. Todo el mundo amante de la música estaba de luto. No sólo nos había dejado el genio de la guitarra, el músico puro, sino también el hombre que con su energía sin igual y su amor por "su blues" había proporcionado tanta esperanza y alegría, fue arrebatado abruptamente de nuestras vidas.
El mundo del blues y el propio género, como resultó, nunca se recuperarían de este golpe. De hecho, fue gracias a Stevie que el género avanzó enormemente y gozó de una popularidad nunca vista entre todos los sectores del público general que, hasta mediados de los ochenta, era un fenómeno sin precedentes.

Ahora, casi 25 años después, se suele decir que la música de blues es una forma de morir. Una observación muy utilizada por los periodistas, los jefes de las discográficas y los llamados "conocedores" del género. Es cierto que el blues ya no se escucha en la radio 'mainstream' y que los grandes éxitos internacionales de los verdaderos intérpretes de blues son escasos desde la muerte de Stevie Ray Vaughan. Por supuesto, Eric Clapton mantiene en cierto modo el impulso a través de sus solos y coproducciones con leyendas del blues aún vivas. Buddy Guy, B.B. King, Charlie Musselwhite, Bonnie Raitt, Robert Cray y otros de la "vieja escuela" también hacen un esfuerzo. Al igual que "recién llegados" como Joe Bonamassa y Gary Clark, Jr.

Y eso es todo. O eso pensamos. La verdad es que hay que seguir buscando, escarbando y, efectivamente, ¡hay esperanza en el horizonte! Al fin y al cabo, el blues está floreciendo en Estados Unidos. No tanto en cuanto a la excesiva atención de los medios de comunicación y las ventas de discos, sino más bien en el circuito en vivo de los clubes y en los festivales, donde la demanda de actuaciones de los héroes vivos de la guitarra, pero también el interés de la gran multitud de recién llegados es absolutamente creciente. Afortunadamente, en Inglaterra y en algunos países de la Europa continental también se observa un saludable interés por el género.

Esto no es ninguna sorpresa. Las tendencias de la música popular contemporánea, como hemos visto desde finales de los años cincuenta, van y vienen. Sin embargo, para algunos tipos de música que son originales y han estado en la base de esa misma música popular, se aplican reglas diferentes. Éstas son puras, capaces de soportar la presión de concesiones artísticas no deseadas y, por lo tanto, también resisten la prueba del tiempo. El blues es y seguirá siendo siempre una de esas expresiones musicales, como el jazz, el gospel, la salsa y los tipos de música tropical de la cuenca del Caribe y América Latina.

Curaçao va a hacer su propia contribución a este nuevo resurgimiento del blues. Al igual que ha hecho en los últimos diez años, a través de festivales de salsa, jazz (Curacao North Sea Jazz Festival), y otras formas musicales americanas y europeas occidentales, conocidas y menos conocidas.

Mientras que Nueva Orleans ocupa el puesto de principal centro de festivales de blues y jazz del mundo, Curaçao tiene la ambición de ocupar ese puesto para el Caribe y América Latina. Al fin y al cabo, Curaçao ha desempeñado un papel especial en el desarrollo del blues. En el siglo XVII, Curaçao sirvió de intermediario en el comercio y el transporte de esclavos desde África Occidental hasta, entre otros países, Norteamérica. Los esclavos trajeron consigo sus propias historias y música. Seguir compartiendo estas expresiones era la única forma de comunicarse entre ellos y de solidarizarse en su sufrimiento.

El pistoletazo de salida será el Festival Internacional BlueSeas de Curaçao, de gran envergadura, en la capital, Willemstad.

El jueves 7 y el viernes 8 de mayo, nueve artistas darán conciertos gratuitos en las calles de Punda, mientras que el sábado 9 de mayo el festival se cerrará con dos conciertos en el Kleine Werf, el muelle del puerto de la bahía de Santa Ana.

Quinn Sullivan, Kat Riggins, Ana Popović, Joe Louis Walker, The Reverend Peyton's Big Damn Band, Lurrie Bell's Chicago Blues Band, Shemekia Copeland, Moreland & Arbuckle y The Slide Brothers han sido confirmados para el jueves 7 y el viernes 8 de mayo, mientras que los Blues Brothers originales y la leyenda del blues Buddy Guy cerrarán el festival el sábado 9 de mayo.

A mediados de febrero se anunciará más información sobre el Festival Internacional BlueSeas de Curaçao.